Desde niña he sido peligrosa con una brocha en la mano. Que se lo pregunten a mis hermanas, un día decoré una sábana blanca con esmalte rojo de uñas...El almohadón estaba bordado en ese color y la sábana no tenía nada, había que arreglarlo...
Sigo con brochas y pinceles de todos los tamaños, intentando hacer de mi mundo un lugar un poco más bello.
En este blog también encontraréis algunas de mis costuras y bastantes cosas recicladas, campo en el que no paro de investigar.
Junto a mis abanicos, mandalas y pinturas están las diademas, horquillas y broches de María ( de siete corazones) y los tetraedros de Garci (con 2 tijeras)